Escribe un articulo John Carlin, periodista y escritor Británico de "El factor humano", libro en el que se basó Clint Eastwood para realizar "Invictus", además de corresponsal para "The Independent" y colaborador de "El Pais", en el que hablaba, con el poso de la experiencia, de las similitudes entre la guerra dialéctica desatada durante el final de Liga 2006-2007 entre Mourihno, por el lado del Chelsea y Cristiano y Ferguson por el lado del Manchester U. y el cruce de declaraciones de Madrid y Barça de estos últimos dias.
En el mundo que rodea al fútbol español, son necesaria a veces estas reflexiones, porque hay memoria de pez en un centenario océano. Puedes decir y escribir lo que quieras que al día siguiente todo se olvidará. Puedes decir que el fichaje de tal jugador esta casi cerrado que nadie te echará en cara luego si no se consuma, puedes escribir un titular enorme que no tenga nada que ver con la noticia, puedes comprar un club de fútbol diciendo que te sobra el dinero y luego no pagar a nadie, puedes convertir a tus recogepelotas en pequeños Bilarditos por 602 euros, puedes manchar mas de 100 años de historia para que se hable de ti y los tuyos, sin temer las consecuencias. Nadie se acordará. El tema es el tema, aquí quien decide es el rotativo. Y al que se acuerde lo tildan de hereje. ¡Hablen, hablen! ¡Escriban, escriban! Creen opinión, que jamás crearán verdad, pues la verdad es duradera.
No voy a ponerme ahora a realizar el ejercicio nacional de crearse pequeñas y propias teorías en la cabeza, ponerlas el orden que te plazca para después exponerlas en ese orden propio creyendo que defiendes la verdad. Tarea reservada para superdotados porque la verdad es duradera pero también escurridiza. Pero si recordaré, lo que a su vez rememoró y transcribió John Carlin. Lo dicho en ese escenario, mentado antes, de lucha encarnizada por la Premier League entre Chelsea y Manchester U., allá por Abril de 2007. Comienza cuando Mourinho habla de una "nueva regla", al Chelsea no le pitan penaltis y al Manchester si: "No creo que se me pueda castigar por decir la verdad... Si alguien me quiere castigar por esto, que me castigue. Significaria el final de la democracia y el retorno de los viejos tiempos". Contestación de Cristiano: "Todo el mundo sabe cómo es Mourinho. Siempre tiene que decir algo para llamar la atención, especialmente cuando no está satisfecho con el rendimiento de sus jugadores. Cuando se equivoca, nunca lo reconoce". ¿Os suena?. Entrada en escena de Ferguson: "Mourinho parece haberse montado una cruzada personal. Me sorprende que no le hayan sancionado. Dice que las reglas del fútbol han cambiado. Quisiera saber, ¿quién lo ha hecho? ¿somos nosotros? ¿La Federación inglesa? ¿la UEFA? ¡Cristo Dios! ¡Siempre despotricando! ¡Dale que dale...! No creo que esté siendo justo con nuestro deporte". A lo que añade: "José Mourinho es un tipo muy inteligente. A los ojos de algunos es un héroe. Yo no sé quién es el villano y quién es el héroe. Pero está todo calculado. Nos quedan cuatro partidos de Liga. Si nos pitan un penalti a favor, Mourinho gana la guerra. Esto está mal"
No voy a ponerme ahora a realizar el ejercicio nacional de crearse pequeñas y propias teorías en la cabeza, ponerlas el orden que te plazca para después exponerlas en ese orden propio creyendo que defiendes la verdad. Tarea reservada para superdotados porque la verdad es duradera pero también escurridiza. Pero si recordaré, lo que a su vez rememoró y transcribió John Carlin. Lo dicho en ese escenario, mentado antes, de lucha encarnizada por la Premier League entre Chelsea y Manchester U., allá por Abril de 2007. Comienza cuando Mourinho habla de una "nueva regla", al Chelsea no le pitan penaltis y al Manchester si: "No creo que se me pueda castigar por decir la verdad... Si alguien me quiere castigar por esto, que me castigue. Significaria el final de la democracia y el retorno de los viejos tiempos". Contestación de Cristiano: "Todo el mundo sabe cómo es Mourinho. Siempre tiene que decir algo para llamar la atención, especialmente cuando no está satisfecho con el rendimiento de sus jugadores. Cuando se equivoca, nunca lo reconoce". ¿Os suena?. Entrada en escena de Ferguson: "Mourinho parece haberse montado una cruzada personal. Me sorprende que no le hayan sancionado. Dice que las reglas del fútbol han cambiado. Quisiera saber, ¿quién lo ha hecho? ¿somos nosotros? ¿La Federación inglesa? ¿la UEFA? ¡Cristo Dios! ¡Siempre despotricando! ¡Dale que dale...! No creo que esté siendo justo con nuestro deporte". A lo que añade: "José Mourinho es un tipo muy inteligente. A los ojos de algunos es un héroe. Yo no sé quién es el villano y quién es el héroe. Pero está todo calculado. Nos quedan cuatro partidos de Liga. Si nos pitan un penalti a favor, Mourinho gana la guerra. Esto está mal"
Se añaden dos perlitas mas de Mourinho: "Un jugador que aspira a ser el mejor del mundo tiene que comportarse bien, callarse y demostrar la honestidad y madurez necesaria para no negar los hechos. Si dice que es falso que favorecen al United, miente. Y si es un mentiroso nunca llegará al más alto nivel del fútbol". Mas madera: "El chico hizo unas declaraciones que no demostraron ni madurez ni respeto...Quizá se deba a la infancia difícil que tuvo, a su poca educación"
Lo que a mi me parece leyendo todo esto es que la pelota sigue rodando igual, en círculos. Porque en el brillante cuero rodante siempre acabamos viendo la inevitable válvula de vez en cuando.
Trasladados a España, en la ágil trama que ha rodeado al fútbol en estos super-extra-mega-clásicos, digna del hermano de Ridley Scott, se han destinado todos los esfuerzos, se ha llegado a los campos exhaustos. Sin fuerza para el fútbol. Todo lo bueno se lo han quedado las tintas, como si al pobre espectador le hubieran regalado la entrada. Entretenidos fuera, dentro del campo han resultado ser unos partidos lamentables y decepcionantes, ni siquiera la tensión ha sido bien conducida y se ha traducido en agonía y sufrimiento. Del juego ni se sabe.
Los dos equipos han sido caricaturas de si mismos en esos veinte días. Al Barcelona le ha costado arrancar la máquina, y cuando la ha arrancado hacían falta colmillos mejor que cubiertos. Le ha podido la defensa del Madrid en varias fases, en las que se le ha visto algo temeroso de su propia confianza. Sigue siendo un equipo muy hecho y todavía le dura el hambre de títulos. En el recuerdo quedan dos grandes medias horas y un estratosférico gol de Messi que rubricó la Liga para el Barça y que cuando pase la tormenta se recordará.
Decepcionó la puesta en escena del Madrid aunque pareció un quite para quedarse con la Copa en la que dieron sensaciones de plantear algo futbolístico basado en solidaridad defensiva y determinación. Entre tanto se entretuvieron en calentar los partidos y mandar mensajes llenos de miedo a perder, el mismo que tenían, callado, los de enfrente. Al final no se supo si jugaban cabreados o estaban cabreados por jugar, convencidos de no se sabe que. Una pena, para el fútbol claro. El nivel se dio en Londres y Milan, pero no en Madrid.
Y en ese rodar eterno del balón, algunas veces se verá el escudo del Barça y otras el del Madrid.
Volviendo al tema de la memoria, habría que extenderse. No es cierto que no se recuerde nada en el fútbol. Porque todos nos acordamos precisamente de eso, del fútbol. Para que acordarse de Mourinho, de Guardiola, de los arbitros, del dime y direte, pudiéndonos acordar del golazo laberíntico de Messi, del decisivo gol gestado en el aire de Cristiano. Del golazo del dulce Iniesta en el Mundial, de Maradona, incluso de las manos de Maradona, de Zidane y su calva rotante, del Oporto de Vilas-Boas, incluso del de Mourinho con permiso del "Depor" de Mauro Silva, las paradas de Casillas, los pases de Xavi y por supuesto algún que otro partido de "La unión". ¡¡Fútbol, fútbol, fútbol.!!
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