martes, 28 de diciembre de 2010

El Mundial de futbol

El futbol, de vez en cuando, nos vuelve a demostrar porque desata pasiones en todo el mundo. Varias cosas lo avalan como deporte rey: reglas esenciales y sencillas, la belleza de un balon, un pie y una pradera verde y sus infinitas posibilidades, la capacidad de cambiar guiones ya escritos.
Pero sobretodo el FUTBOL por encima del juego. Jugada del gol de España contra Paraguay. Dos maneras de verla. Uno. Sutil orientación de Iniesta para descargar a Cesc en el medio para rapidamente introducirse entre lineas donde recibe el balon, previo apoyo en una espuela de Xavi, con espacio para encarar por el centro. Acelera, ralentiza, vuelve a acelerar acompañado de un toque que lo lanza hacia la gloria. Dos rivales al suelo. El engaño, el arte, hecho globulo blanco. Se para el tiempo en el momento justo para que Pedro pueda preparar el disparo. Sin embargo, el futbol manda. Quiere que sea Villa. Y no podria ser de otra manera.
Dos: Tres penaltis de un arbitro loco rompen el partido. Lo llevan a un cara cruz. Da igual como estes jugando ni como lo has hecho hasta ahora, porque estamos en el terreno de la épica, del dramatismo, de la casulidad y de la fe. Caos y desorden. El partido en un balancin. Tanto vale el toque de la Roja como la garra Guaraní. Ganará el momento, el chispazo, la emoción. La toma de decisiones es fundamental cuando el termometro de la tensión marca unos febriles cuarenta grados e Iniesta decide arriesgar. En segundos asimila todo lo aprendido en años. Las lecciones de la Masia, de la competición y de la vida se alinean. Matrix. Eso no es juego, es astrologia. La astrologia del FUTBOL. El resto es Maravilla.

Este es un mundial extraordinario. El futbol soñado no existe, existe el futbol a secas. En el que nunca sabes cuando aparece lo que habias anhelado el dia antes.
Es el mundial de los trabajadores. Mejores o peores jugadores, pero trabajadores. El que premia, no un momento sino una trayectoria. Es el mundial de Iniesta, Villa, Snjeider y Robben. Infatigables, especialistas en volverse a levantar y jamas dimitir. Cumplidores con su jornada laboral, como cualquier ser mundano, que saben que, despues de una temporada extenuante termina en la final Sudafricana.
El mundial de la tensión y la emoción. De como perder la gloria negra aun sin conquistar por custiones de madera, cuero y fibras. Y como reconquistar la perdida gloria jugandose un all in en una mano de Dios. El mundial de los sin nombre. O de los futuros nombres de Ozil y Mueller, recompensados por su humilde trabajo para ninguneo y escarnio de Maradona y Dunga. ¿Se rompe el orden establecido? No. El futbol no entiende de ordenes.

Seguidores