Josep y José, Pep y Mou. Personificaciones de una lucha tras las pizarras de tal magnitud que se podria trasladar a cualquier evento futbolístico donde llegue la televisión. Antagonismos necesarios para la glorificación de la gesta. Sin rival no hay triunfo. Josep Guardiola y José Mourihno representan dos maneras de jugar al futbol pero también dos maneras de llegar a la victoria. Encontrándose varias veces por el camino como rivales europeos, dejaron visos de lo alargada e igualada que podría ser su rivalidad y la categoría diferencial de sus propuestas. Con el fichaje de Mourihno por el Real Madrid se acentuó todavía mas la rivalidad por lo localista del enfrentamiento y por la posibilidad de que se multipliquen estos. Hasta el momento Guardiola 1-Mourihno 1.
Y por fin llegó el primero de los llamados 'clasicos'(1-1) que van a poner el dos en uno de los dos casilleros. Y de nuevo hay que hablar de estos dos señores y de como dejaron su marca de nuevo, sin embargo ya conocida. Baste solo nombrar a Iniesta y Alonso para darse cuenta del valor que tienen estos dos entrenadores que sacan la cabeza entre tales monstruos.
Bueno, pues eso, que llegó el clásico y continuo la discusión. La que vimos en el Mundial (aunque no estuviesen ni Mourihno ni Guardiola si lo estuvieron en espiritu, todavia fresca la eliminación del Inter al Barça como prueba de fe para Holandeses, Alemanes y Paraguayos contra los centrocampistas Masiescos de la Roja), en las últimas dos copas de Europa y que muchos han adoptado luego como suya.
Unos dicen que para meter la pelotita hay que susurrarle a la hierba poco a poco, hacerse amigo de todos los rincones del campo e ir hacia delante. Otros plantan trincheras en ella y la van quemando poco a poco, menos la de su área verde centelleante y esperan y esperan...
Esa es la apuesta amigos analistas, temerosos de la hoja vacía. No hay más, salvo golpe de guión.
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