Florentino Perez, presidente del Real Madrid
Olvidadas ya las grandes noches regaladas por ese Nureyev del futbol, Zidane, perdidas señas de identidad marcadas a fuego de modelos como Del Bosque o Camacho, nostalgias de Figo y Ronaldo, Hugo y El Buitre, frunciceñudos ante la tirania del blanco y negro, el Real Madrid se sigue encomendando (al 99%) a ese enano trabajador de minas de cristal, hermético tras sus gafillas de listero, émulo forzoso y forzado de Don Santiago Bernabeu y con familiares con nombres como "Cuchi" o "Pichi", que tras un trienio mas que esperanzador en el que a golpe de talonario consiguió estirar el magnifico equipo comandado por Seedorf y Redondo y dirigido por el olvidado Heynckes y con el parentesis casi estertoreo del "zorrillo" Calderón, ha conducido al equipo de Chamartín (y no de Valdebebas) a uno de los periodos de mas dudas y menos títulos de su historia, por no hablar de la continua pérdida de simpatias y ganancia de antipatias con el Barcelona post-post-Cruyff como gran beneficiado.
Hubo quien alzó la voz tímidamente, y acabó levantando el mundo.
Hubo quien la alzó con rabia y furia, y acabó dandole de bruces en la segunda jornada.
Hubo quien la levantó clandestinamente una noche Monegasca, y, allí mismo, saboreó su venganza.
Y yo animo a los madridistas para que aprendan de estos ejemplos.
Es que nadie perteneciente a esa masa social, lenta y pesada, pero orgullosa y decidida, que es la madridista le va a decir algo.
Es que nadie de por ahí le va a decir que por el momento tiene pinta de todo lo contrario, que el Barcelona ha entrado con mucho mejor pie en este siglo con un modelo humilde y además contrastado en diferentes épocas y escenarios, defendido por las tres únicas Copas de Europa del club y coronado con un set de títulos sin precedentes.
Es que nadie le va a decir que cuando termine el siglo no van a vivir ni sus nietos y a lo mejor, en vez de a Rouco (si, lamentablemente hay pruebas de que tiene un pacto con el diablo) tenemos a un Iman.
Es que no va a llamar Houston para que baje a a la tierra, a la tierra del deporte, del sudor entre fibras, hierbas y raspones, olor a humedo, tristezas y alegrias.
Es que nadie le va a decir que esta permitido perder.
Es que nadie le va a decir que encomendando la imagen del club a personajes advenedizos, tontunos o pasajeros como Cristiano (que no Ronaldo, para diferenciar) y Mourihno hace un flaco favor a la misma.
Es que nadie le va a decir que no todo es economia y que se puede ofrecer a la gente algo más que esa imaginaria protección velada de conservadurismo.
Es que nadie le va a decir que lo de Zidanes y Pavones valió una vez pero que se ha convertido solo en Zidanes y de pega
Será que a lo mejor es mas listo de lo que parece.
Será que se blinda con cemento y todo le da igual.
Será que nosotros somos los tontos y él el listo
Será que el tiene un yate y nosotros no.
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