Muchas cosas se podrian decir de este partido. Muchas lecturas por las que adentrarse, de las que se extrae jugo. Y es que en Bilbao se hacen las cosas de verdad y su equipo no va a ser menos. Ideas fijas y su defensa hasta la extenuación. Si a eso le añades uno de los equipos con la maquinaria más perfectamente engrasada de la historia, también de ideas fijas, aunque opuestas, el espectáculo es sensacional. Si además, como ha sucedido, esa defensa de tus ideas se realiza con sinceridad y respeto, la sensación que te queda por encima de la derrota o victoria es la de haber asistido al espectaculo 'vivo' mas impresionante del mundo: el futbol.

En Inglaterra, la nación que creo el juego moderno, no se disfruta la victoria si no se ha conseguido de manera justa. Ellos creen que las reglas dignifican la victoria porque colaboran para que esta suceda en igualdad de condiciones. Hay que agradecer, también que estadios como San Mames se hayan convertido en reducto Iberico de esos ideales porque costituyen un marco perfecto.
Y, con este ambiente, se pueden empezar a añadir los ingredientes.
Estos, casi siempre los pone (con la ayuda de Guardiola) Iniesta. Culpa suya es el cambio de dinámica que sufre el Barcelona allá por el minuto 25 de la segunda parte. Frente al talante diesel de Xavi, ahi esta la capacidad resolutiva de Andres. Ese sexto sentido que te dice que pasar y dominar esta muy bien pero que al final hay que dar un pasito más y meterla dentro. Esa sangre fria que te hace arriesgar es el punto diferencial entre los dos genios de La Masia. En el otro extremo Messi, con la porteria entre ceja y ceja, aunque hoy al igual que Villa, diluido entre melés rojiblancas.
Guardiola intuye cual es el principal peligro para un equipo campeón: la repetición de un mismo guión. Ese que los rivales se saben de memoria y que termina pareciendose a una cadena de montaje. Por eso en una vuelta de tuerca que muchos han intentado y pocos han conseguido, a pesar de parecer esclavo de un estilo, intenta mantener siempre vivo al equipo. La inteligencia a veces consiste en saber traicionar tus ideas. Un Barcelona, ya de por si diferente, se transforma aún más, para volver a ser él mismo, comandado por Iniesta.
Aún así, un Athletic que parecia derrotado, a pesar del enorme partido realizado, tuvo tiempo de restaurar la incertidumbre con un golazo de ariete puro de Llorente.
Lástima que sean horas bajas para los vascos, poque este partido, con un poco mas de dinámita arriba, se lo llevan. Es el consuelo que les queda, el saber que con pocos mimbres pero con una fe inquebrantable, se puede llegar a poner contra las cuerdas al mejor equipo del mundo. Y el saberse abanderado orgulloso de otro futbol, denostado por muchos, pero igualmente bello. El Athletic, afortunadamente, sabe que hay muchas cosas más en la vida además del juego. El Fútbol las acoge de vez en cuando.
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