Frase pronunciada por el Senador Roark a un postrado John Hartigan en la película 'Sin City' basada en la novela gráfica de Frank Miller
Hay cosas que no merecen ni comentarse.
Pero durante este año vamos a ver, irremisiblemente, si el Real Madrid/Mourinho, consigue comer una parte importante del pastel futbolístico horneado, aireado y degustado por el F.C. Barcelona en los últimos tres años o por el contrario, volverán a conformarse con las migas de su autoexigencia. No caben medias tintas ni en el discurso de Mourinho ni en el de Florentino Perez, convencidos los dos de que su lugar esta en la galaxia y de que lo contrario es una broma pesada de los dioses. O triunfan, o se irán. Los primeros pasos de la temporada, justa huelga incluida, indican sin embargo, que la tendencia no va a cambiar. Va a ser tan difícil que cambie como complicado es echar por tierra un trabajo de años si no es por los propios hacedores o por los demás de manera poco honorable.
Cristopher Nolan, director de cine Británico, escribe en boca de Leonardo di Caprio en su magistral 'Origen', que lo mas difícil de erradicar en un ser humano es una idea. Las ideas son las que nos dan la identidad que tanto buscamos. En el Barça hay una arraigada y es con eso con lo que tiene que luchar el Madrid el cual progresivamente va perdiendo las suyas, su identidad.
Mourinho debería convertirse en un gran extractor como Cobb, el personaje interpretado por Di Caprio, si no quiere verse abocado al limbo. Y habría que adentrarse en su subconsciente para poder interpretar sus tácticas porque a veces da la sensación de que la solidez de su discurso de los tres cuartos de temporada pasada pierde cohesión, incluso se torna errático. Los diez últimos minutos de la Supercopa de España son un ejemplo de que al entrenador del Madrid le importa mas, hasta niveles absurdos, desquiciar al rival que igualar un partido. La ley del fútbol dice que las interrupciones, el entre-juego y las provocaciones vienen bien al equipo que va ganando, no al revés. ¿ A que viene el dedo en el ojo, Mou, mientras tu equipo esta a un gol de ganar un titulo, por mas que queden apenas 3 minutos? La verdad es que suena a excusa o a la irracionalidad de la no aceptación de la derrota.
Hasta entonces la cosa tenia cierto sentido: repetir mentiras para que el fanatismo las convierta en verdad y como mínimo hacer uso de ellas como medida de presión. Situar al lado de los triunfos del Barça la duda de la limpieza de sus éxitos es una táctica. Seguro discutible, pero por lo menos inteligente en un país en el que las mentiras han justificado una guerra civil y una dictadura de casi cuarenta años, las cuales se me vienen a la cabeza cada vez que veo un partido del siglo.
Viejas artes para nuevos tiempos, los que marca el nuevo jugador español, valeroso en romper fronteras, alegre con el sol, hambriento de lo que faltó. El Madrid debería subirse a esos trenes tantas veces perdidos y dejar de compadecerse. El último ha sido Juan Mata, de la Fábrica a Londres pasando por Valencia y ¡gol!
Otra señal de que el entrenador del Madrid, o se equivoca o se sale de la hoja de ruta por desesperación es la continua animadversión que se fuerza en provocar en sus enemigos. De todos es sabido que a los grandes equipos de la historia ha sido muy difícil ganarles. Ha sido mas normal que ellos pierdan, que caigan en la autodestrucción o en la autocomplacencia. El Barcelona prepara especialmente la previsión de este defecto inculcando el amor a unas ideas y rejuveneciendo el equipo con política de cantera y además ha descubierto en Mourinho a un gran motivador.
El fútbol al final es suerte. El balón a veces vuela libre u obedece a iluminados, pero las señales de la prototemporada pintan mal para el Real Madrid.